Esa foto la saqué hoy antes de ir al gimnasio porque quería compartir con ustedes lo relevante que me resulta. Hace tiempo la escuché y me pareció muy buena y trato de incorporarla a todo en mi vida.
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También hoy, mientras volvía algo frustrado de entrenar porque algunas cosas no habían salido como lo esperaba, me puse a pensar en como uno a veces pierde el foco de las cosas. La frase la había repasado hacía unas horas, pero no la estaba aplicando. Comparto esto porque creo que pasa mucho en el tema de las dietas y el cambio de hábitos hacia una alimentación más saludable. En general sabemos que están bien los permisos o pasarnos en algunas comidas, pero sin embargo, después de una buena panzada muchos sienten culpas y miedos de haber perdido todo el progreso. Creo que es porque sucede lo mismo que me pasó hoy, podemos repasar y entender la teoría de algo mil veces pero cuando la necesitamos aplicar "se nos borra".
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Algo que ya he dicho por acá y creo que es importante siempre tenerlo en cuenta. No todos los días nos vamos a sentir bien ni vamos a respetar la dieta al 100 ni vamos a hacer ejercicio como nos gustaría. Van a haber un montón de días en los que vamos a comer cualquier cosa que se ponga adelante, la balanza no va a mostrar el número que esperamos ni vamos a poder entrenar ni movernos como nos gustaría, pero en esos días es cuando más tenemos que recordar que esto es un camino largo y que se busca el progreso sobre la perfección.
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Bueno, como digo después de este tipo de post, ya vomité al Bucay que desayuné de mañana jaja. La reflexión la dejo tanto para mi como para otros que la encuentren útil =)
